SANTA CRUZ DE LA SIERRA

El viaje a Santa Cruz lo hicimos desde Ivirgarzama, en un “Noah” (llena y sale!), claro que no siempre llena, así es que tuvimos que esperar un buen rato para partir. Nos entretuvimos comiendo productos varios (salteñas, juguitos, dulcecillos). Finalmente partimos a las 11 am. El viaje en teoría dura 4 horas máximo, así es que estaba calculado para llegar a almorzar. Pues bien: a las 12:30 hrs en el puente de Yapacani, bloqueo de Maestros, el cual consistía en que el profesorado simplemente estaba ahí, conteniendo: sentados, acostados, durmiendo, comiendo, cantando, conversando, jugando naipes. Está bien, pues aparentemente abrirían a las 15 horas.  Esperar 3 horas no era tanto. Caminamos un rato, luego nos sentamos, nos paramos, comimos productos de la zona (asaditos, empanaditas, limonada, empanada de arroz, helado de azúcar, galletas, dulces), luego volvimos a caminar, nos volvimos a sentar, volvimos a comer...  y así. Pasando las horas ya no había tan buena disposición: Sol quemando fuerte, a ratos lluvia. A un lado de la calle mosquitos varios, al otro olor a orines y heces de todos los que esperábamos. Esperar adentro del auto no era opción pues uno de nuestros compañeros de viaje era un  chuñusco con fuerte olor a orín, con moscas que lo rodeaban, y se acostó cuan largo era en los 3 asientos del auto a dormir. Cuando finalmente ya eran las 15 hrs., nada! Luego resultó que abrirían a las 18…  luego a las 20..  luego  indefinido…  y finalmente a las 21 horas tras una disputa entre choferes rabiosos y maestros en paro, una maestra con un piedrazo en la cabeza y diálogos entre petardos, llantas y fuego, resultó que abrieron por un rato para que pasáramos los muchos que estábamos esperando desde las 10 am. Finalmente lo logramos tras 8 ½ horas de espera, llegando a Santa Cruz a las 23:00 hrs. 
Pero no cantemos victoria antes de tiempo! Llegamos con una lluvia torrencial que no tuvo compasión ni por 5 minutos. Nuestro chofer nos dejó en un punto muerto, en tierra de nadie y sin cobijo. Las calles estaban completamente inundadas hasta el borde y los triciclos de la tierra natal aquí no existen. Así es que la única alternativa fue tirarse al agua con bototos, pantalones y todo lo puesto. Lo importante es que sobrevivimos. Los zapatos aún están húmedos y huelen a mierda.

Santa Cruz es aparentemente la ciudad más babilónica de lo Bolivia, así nos lo habían anunciado antes y así lo pudimos comprobar. Cadenas de farmacias, supermercados, harta vida nocturna (se supone), burger kings, mucho vehículo lujoso, etc. Y además de todo lo anterior, en dos días vimos tres limosinas con niñas de 15 años gritando y vestidas de matrimonio. La ciudad está organizada de manera radial, todas las direcciones se dan haciendo referencia a los anillos (primer, segundo, tercero, etc). Dentro del primer anillo se encuentra el centro. Aquí la plaza central, bien monona y cuidadita, la iglesia o catedral y en sus alrededores algunos edificios históricos, como el “Centro Astrofísico de Neuroinmunología Micronuclear Freudiana” (mentira), el Centro Cultural y la Municipalidad (verdad).

Nos alojamos cerca de la Nueva Terminal (tercer anillo). Aquí haré una reflexión, ¿por qué demonios todas las terminales se llaman “Nueva Terminal”, si las otras nadie las conoce o solo hacen salidas a lugares pequeños?… en fin. Retomo: alojamos cerca de “La Terminal” porque es bastante más barato que el centro. De aquí teníamos locomoción para todos lados (Micro $2bs.), así es que no problema.

EL PAN

Hemos hablado antes de nuestra alimentación y ya conocen un poco el menú. Lo normal en condiciones de viaje sería prepararse unos panes y tratar de salvar con eso. Mas quisiéramos, pero acá el concepto de pan está muy alejado de los estándares mínimos del gusto, sobre todo para un chileno comedor de pan y admirador profundo de la tradicional “once chilena”. Primero, siempre está frío. Lo hemos intentado a todas horas y en todo lugar, pero nunca está caliente, estoy convencido que lo enfrían a propósito. Por lo mismo el pan nunca está del todo fresco, incluso se vende añejo y no es un tema importante. La consistencia es airosa y galletesca. No tiene peso. Si lo tratas de partir con las manos, se deshace. Y para finalizar, es dulce. Así es, la masa lleva una dosis de azúcar para transformar el pan en algo extraño (igual que las empanadas, el pan de queso, y otros).

Nos habían hablado de que Santa Cruz y sus alrededores se caracterizaban por tener amables embelecos para la hora del té. Dicho atractivo no lo podíamos pasar por alto, así es que salimos en busca de ello. Descubrimos un cafecito en el centro, que tenía muchos de estos atractivos;  Comimos leche asada, cachitos con crema pastelera y manjar (no dulce de leche), leche nevada, tiramisú, etc. Después de ingerir bastante, nos topamos con el maestro pastelero-panadero ¿y que creen? era chileno el perla. He ahí la razón de aquellos productos tan agradables al paladar. Después de charlar un rato, entre otras cosas, del pan, cada uno volvió a lo suyo. Al rato aparece el maestro de la cocina y nos avisa que en unos minutos más iban a salir 2 marraquetas para nosotros, cortesía del panadero. ¡Así es! ¡2 marraquetas! Pedimos un poco de mantequilla y ahí mismo no más, calientitas, con mantequilla derritiéndose… pa’ entro!

COTOCA:

Cotoca es un pueblo cercano a Santa Cruz. A media hora en el micro. Su gracia aparente es que hay artesanía (no vimos) y unas masitas típicas. Pero la mayor e inesperada gracia estaba por aparecer. Al caminar por la plaza, (por quinceaba vez), en el pasto de la misma, entre arbustos, caca de perro y más pasto, Elisa divisa un ser que se traslada a paso lento y sin apuro alguno, a un ritmo cadencioso e incluso robótico; un oso perezoso. Nos acercamos rápidamente (no sé porque) y lo pudimos admirar en toda su magnificencia. ¡Existen de verdad!, no son sólo de Animal Planet. Son seres muy extraños, como un mono anciano. Sus garras son gigantes, si se aferran a algo es imposible sacarlo. Su pelo es grisáceo, tieso a la vista, suave al tacto. Y su velocidad es realmente escasa, casi nula. “Sid” caminó hacia un basurero, lo trepó para luego aferrarse a una luminaria, la trepó para llegar a la rama  de “su árbol” y ahí quedó boca abajo, comiendo hojas. La gente del pueblo nos dijo que él habitaba la plaza (como una paloma) y que en la otra esquina, en otro árbol, vivía otro compañero perezoso. Aparentemente no pudieron escaparse del apresurado ritmo de crecimiento del pueblo y ahí quedaron a vivir, entre cemento, pasto y fierro. Además de eso hay que sumarle a su pausado vivir (digno de imitar), los transeúntes babosos que no paran de sacarles fotos y acariciarlos, para luego contar historias sobre ellos en un blog. Desde ese día, Luis cruza todas las plazas mirando las copas de los árboles con la esperanza de volver a encontrar, casualmente, un perezoso.

TENER EN CUENTA:

• Minibus Ivirgarzama-Santa Cruz: $50 bs. p/p - 4 horas de viaje.
• Alojamiento: $30 bs. p/p
• Micro Cotoca: $3bs. Sale desde Monseñor O. Aguirre c/ Barrón. Al lado del Mercado Los Pozos.
• En el centro artesanal cerca de la plaza, hay una información turística. Ahí te pueden dar un mapa y explicar los atractivos de la ciudad y de los alrededores.

04 / E.L.U.I.

COMIDA:

La comida es un tema importante para un sobreviviente. Una de las pocas cosas en las que hay que realmente preocuparse, es de tener donde dormir y qué comer.

En la vida citadina y acomodada, en donde uno programas su vida, sus comidas y su todo, es muy fácil tener control de las cosas que suceden. En el caso de la alimentación, se controla cuándo comer, dónde hacerlo, las cantidades que acomodan, y las variedades que apetecen. Acá no existe nada de eso: Comes cuando lo logras, donde sea, como sea, y lo que te tocó, y abordarlo no es nada de fácil. Podría ser una sopa fría en bolsa arriba de la parte trasera de un camión. Lo que sí está claro, es que hambre no pasarás.

El horario de almuerzo es muy importante y respetado (Ronda entre las 11:30 y 14:30). Absolutamente todo cierra para dicha ceremonia (incluso algunos restaurantes), calles abandonas y silencio en el aire.

La comida tradicional que se encuentra en el mercado y pensión consiste en 2 platos: sopa y segundo (Este menú es aplicable a desayuno, almuerzo, once y cena):

La sopa puede ser de arroz, de tallarines, de maní. Se sirve en un plato grande y consiste en un caldo con unas patas de pollo enteras, o unos huesitos de algo (para el sabor), más medio kilo de arroz o tallarines, más papa, chuño o yuca. Es muy similar a un plato de cazuela, bastante contundente. Y después de comer eso, que ya estás lleno, procedes a ingerir el segundo, que consiste en un trozo de animal (Pollo, milanesa, asado a la olla, chuleta), y sea cual sea que elijas, su acompañamiento es y será hasta la eternidad irrevocable e inmodificablemente! siempre el mismo (en la carta no existe el ítem “acompañamientos”). No importa lo que preguntes, lo que tengan, lo que intentes comunicar, que quieras hacer una modificación, Nada! Siempre…  digo SIEMPRE! terminarás comiendo: un plato con un cerro de arroz blanco de gran altura que abarca todo el diámetro del plato. Sobre eso 2 papas o yucas cocidas, acompañado a un ladito de una buena cantidad de fideos cocidos, y sobre todo eso un trozo de animal. ¡Ah!, y una hojita de lechuga, una rodaja de tomate y unos cortes de cebolla, en lo que podríamos llamar una intención de ensalada, generalmente escondida y sofocada bajo el arroz. (Si pudieron notar, son los mismos ingredientes que en la sopa, pero sin caldo). En conclusión es un cerro de comida por pisos; Si intentas cortar el animal, se desbordará el arroz para todos los lados y las papas rodarán. Si intentas poner la presa a un lado, se te caerá todo el resto por el otro lado. Luego, todo te hace sentido y entiendes porque todos comen con las manos. Si pides poco arroz y principalmente ensalada, lograrás una hoja más de lechuga y un poquitito menos de arroz. Si pides directamente sin arroz ni papa, sólo ensalada, simplemente no lograrán concebirlo, pensarán que entendieron mal, por lo tanto te servirán el doble de arroz y menos ensaladita.

Se podrán imaginar que tras ingerir esa cantidad de alimento, en el cual el 90% es carbohidratos, es muy difícil ir al baño con la frecuencia que corresponde. ¡Y cuando lo logras!, es más lento y tortuoso el proceso de evacuación. Tanto así que tras reiterados intentos, podrías desarrollar un cuadro de ano leporino.

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03 / E.L.U.I.

MOSQUITOS:

Según Luchín, los mosquitos son moscas pequeñas, por lo tanto no pican. Creo que es lo más imbécil que he escuchado en mi vida. Ojalá todo fuera tan sencillo como esa deducción.

Aún no estamos en la selva, y los mosquitos ya son cosa seria: Existen en variados formatos y colores. Los más pequeños no se sienten y se encargan de hacerte el día intolerable.

Soluciones para ganar la batalla: (Aplicar todas juntas)

• Tomar complejo B: Empezar 2 días antes de la exposición a los seres.
• Pasarse limón por la piel.
• Comer mucho ajo.( Asumiendo las consecuencia que conlleva)
• No comer mucha fruta porque la sangre dulce los atrae más. (Asumiendo las consecuencia que conlleva)
• Usar repelente permanentemente: Con la humedad y transpiración no dura mucho.
• Cubrirse con ropa larga. (Sí, aunque haga calor)
• Y cuando cae la noche, correr por sus vidas con las manos en alto en busca de un lugar seguro.

Si tienen el infortunio de ser alérgicos como yo y/o ya fueron picados:

• Tomar Loratadina una vez al día. Se compra en farmacias.
• Mentolatum a mano: El calor y la humedad activa la picazón.
• Pasta de diente (receta de la abuela): Dicen que aplicando pasta de dientes, secan más rápido. Recomendado antes de dormir para no hacer el ridículo.
• Alcohol: Alivia cuando hay extrema picazón. Aplicar con un algodoncillo. No beber.
• No viajar a estas zonas (si elijes esta opción no es necesario adoptar ninguna de las anteriores)

SUERTE!

02 / E.L.U.I.

Después de un corto andar aparecen los primeros macacos. Fuimos advertidos que "el de cola corta" era un tanto uraño y violento, el resto de los primates eran todos amistosos y amables, más no lo creo. Por suerte estaba misia Elisa para el auxilio.

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CHAPARE, Del café al verde y de la papa a la banana.

Para emprender rumbo desde Cochabamba hacia Santa Cruz existen 2 caminos: la carretera nueva y la vieja. Nosotros tomamos la nueva porque es pavimentada (más rápida), bordea la pre selva y según se ve en el mapa hay más lugares con atractivos naturales para visitar, así se vuelve más amable y menos tedioso el viaje. El bus directo de Cochabamba a Santa Cruz dura 12 horas. Y los buses salen de la terminal.

Nuestro recorrido fue el siguiente: Cochabamba, Villa Tunari, Shinahota, Chimoré, Puerto Villaroel, Ivirgarzama y Santa Cruz.

Hay 2 modalidades de transportes motorizados que salen hacia Villa Tunari: Bus y Surubi (auto con capacidad para 7). Los Surubis están saliendo constantemente, “Llena y sale”. Los choferes en general, tienen una manera bastante particular de conducir: Primero: el peatón no existe. Segundo: los semáforos no mandan. Tercero: Puedes adelantar camiones en carretera, en subida, en curva y con una sola pista. Cuarto: El primero en tocar la bocina, gana la preferencia (en la mente del bocinero solamente).

Camino a Villa Tunari cambia drástica y repentinamente la geografía y el clima. Ahí entiendes inmediatamente por qué los mapas de Bolivia dividen el país en una zona café y otra verde. Aparecen los múltiples y frondosos verdes en variadas montañas que suben y bajan. Ríos  que van cruzando el paisaje, palmeras que se asoman entre los verdes, en las paradas ya no venden churulos sino bananitas fritas, y los líquidos los venden fríos y existe hielo como producto. Aparece una nueva condición corporea: La pegajosidad, producto de la gran cantidad de humedad y el calor sofocante. Ahí es cuando no puedes creer que dentro de tu mochila haya una camiseta de polar y unos calcetines de lana.

Villa Tunari se ubica en una zona de ríos, por lo que el pescado de río es una nueva y saludable variable en las comidas: Pacú, Surubi, Sabalo. Es más caro que las comidas tradicionales ($30 bs), pero vale la pena probarlo. Nosotros, aprovechamos de celebrar el día de las madres, y como buen domingo probamos Pacú y Surubi, porque nos llamó la atención el corte que era como una chuleta. Sabrosos! Atractivos se veían en las parrillas, pero googléenlos.

En general la gente de esta zona es mucho más cálida que en el resto de Bolivia, de más fácil acceso por así decirlo. Los rasgos físicos cambian un poco también. Aparecen caras más redondas y ojos más aceitunados.

Las mujeres la llevan en todo. Mueven el comercio, atienden los locales, son el 90% en la participación de las marchas, preparan las comidas (actividad muy importante), limpian los muros de la vía pública, llevan las mercaderías (no bolsas, sino sacos en su espalda), y todo eso con guagua a cuestas. ¡Ah!, los hombres conducen (bajo las leyes ya descritas).

Piensen en la siguiente escena en un puesto del mercado: Una cholita con su puesto de carnes entre pedazos de animales que cuelgan, macheteando y piezas más pequeñas, un pollo de gran tamaño con mucho ímpetu y un poco de frenesí; mientras tanto, en el otro brazo consuela a su guagua de meses que llora. No pude dejar de recordar el concepto maternidad de las metrópolis.

Los niños disfrutan una naranja y granos de maíz como golosinas. Sólo imagínense a un niñito con una bolsa tubular que contiene 6 bolitas blancas. ¿Creen que son dulces? Pues no, son testículos de alpaca albina incubados en salmuera… no mentira, son huevitos de codorniz pelados y se los hace chupete! Hasta el momento, no hemos visto absolutamente ni un solo local de comida rápida extranjera en todo Bolivia.

Parque Machía:

El parque Machía está muy cerca del pueblo, cruzando el puente, llegas caminando. El horario del parque es desde 9:30 hasta las 16:00 hrs. (Los lunes no abre). Es un parque cuyo principal atractivo es su fauna silvestre: Monos varios, osos, pumas. Es mejor llegar a primera hora si quieren ver monos, pues aparentemente después no pillas ni uno solo. Nosotros llegamos cuando estaban abriendo por lo que vimos muchos y de muy cerca… quizás demasiado.

El parque es administrado por el municipio, mientras que los animales están a cargo de una comunidad llamada Inti Wara Wasi, en la cual uno puede participar como voluntario pagando una cuota de US$100 o algo así. El voluntariado dura 2 semanas o más, dependiendo del trabajo asignado.

Bueno después de Villa Tunari nos embarcamos hacia Shinahoata, para esto has de tomar un Surubí (“llena y sale”) que te cobra algo de $6 bs. Luego Chimoré por $3 donde queríamos quedarnos y alojar pero la niña de la municipalidad, nos dijo que ahí no había gran atractivo natural para visitar y que mejor nos fuéramos a Puerto Villarroel. Luego nos movimos a Ivirgarzama por $8 bs. Y finalmente llegamos a Puerto Villarroel por $5, donde nos alojamos. Este es un pequeño puerto a orillas del Río Ichilo. Desde aquí uno puede embarcarse en un viaje de 3 a 4 días, hacia la capital del departamento de Beni, Trinidad, al norte de Bolivia. Además se pueden hacer recorridos turísticos por la ribera de río, otros para visitar caimanes y tortugas, pero estos los hacen esencialmente los Domingos, y como era Martes, no había nada más que hacer que comer pollo, así que a Santa Cruz de la Sierra los pasajes, devuelta a Babilonia.

Podemos decir que nuestra travesía por el trópico de Cochabamba o el Chapare fue bastante engorrosa, accidentada y a ratos desagradable, claro que esto no se dio por las características del lugar, sino porque a nosotros nos resultó así… que pena.

TENER EN CUENTA

• Transporte Cochabamba - Villa Tunari: Bus $15 bs.5 horas / Surubi $25 bs. 3 horas. Salen desde la calle Oquendo con 9 de Abril. No de la Terminal.
• Ah! Los taxis en general no son caros. Los tramos que hemos hecho nosotros nos han salido apróx. entre $8 y $10 bs. No usan taxímetro, así es que hay que preguntarle al taxista cuanto te sale antes de subirte, sino te pueden hacer leso. El micro sale $1,50 bs.
• Hospedaje Villa Tunari: $40 p/p baño compartido con piscina. $25 p/p baño compartido sin piscina, pero con lavadero!. A veces puede resultar ultra necesario pagar más por algún servicio, como por ejemplo un ventilador.
• En Villa Tunari debes informarte bien antes de partir sobre los atractivos, valores, ubicación, etc. porque la gente de ahí no está muy informada. Y la información turística no abrió nunca. (Nos imaginamos que en temporada alta no debe ser así.)
• Entrada parque Machía: $6 bs. / Uso de cámara: $10 bs.

Villa Tunari

Villa Tunari, post lluvia

Raìz de Palmera, Parque Machía

Cascada, Parque Machìa

Río Ichilo, Puerto Villaroel

01 / E.L.U.I. (Espacio Libre, Único e Inspirador)

E.L.U.I. Es un espacio creado para desahogos espontáneos, libres pensamientos y anécdotas inspiradoras, que necesitan su propio lugar dentro del blog.

01/

Malestar estomacal justo la noche en que debíamos partir de vuelta a Cocha. Esos malestares en que los músculos esfínteros no responden correctamente. Esos donde la transpiración no es por calor, sino por demasiada concentración o simplemente por temor al libre fluir de tu cuerpo. Esos en que pasas a tener dos aparatos urinarios en distintos formatos… supongo que los conocen. Bueno, la vuelta era en bus y partía a las 6:00 am, por lo tanto no debería ser tan “especial” como el viaje en camión. A la hora presupuestada comenzamos el retorno sin problema alguno. Después de andar un buen rato, a eso de las 8:00 am, el bus se detuvo un momento para que tomáramos desayuno, desayuno que puede ser un picante de pollo (una especie de pollo al jugo, acompañado de arroz, chuño, papas y tallarines), una sopa (cazuela) u otro plato similar.

Comprenderán que a esas alturas los músculos antes descritos, estaban siendo sobre exigidos, por lo que un relajo les venía bien. Papel en mano el humano y su sufrir se dirigen al baño público. Obviamente lo esperado y temido: Una caseta de madera irregular que dejan entrever algunos rayos de luz. En su interior, abarcando toda la base, un cuadrado perfecto del más puro cemento. Sobre este y en proporción aurea aparece un círculo negro que parece conducir a la paz interior. En la esquina papeles blancos, rosas y beige, muchos de ellos con alguna expresión pictórica de carácter espontáneo. Nada indicaba como utilizar ese espacio, pero el instinto es sabio; adoptar en correcta posición las distintas partes del cuerpo, con el fin de que las posaderas queden a escasos milímetros del orificio áureo, para así poder cerrar los ojos y entregarse. Repentinamente la mente queda en blanco, los sentidos son anulados y por un sólo momento en la vida, eres parte de la nada.

 

El centro áureo es un desafío, pues desarmar aquella composición con un arrebato Pollock no es justo para los que han de venir. Puedes dejar tus instintos creativos para el papel, no por nada está esa esquina ahí, llena de bocetos desechados.

El resultado. Perfecto. La composición aurea no tiene ningún rastro de mi intervención. La esquina de bocetos solo crece un poco, esta vez con papel rosado. Interior corpóreo, vacío. Cese de transpiración. La piel vuelve a tomar su color Ron. Párpados entrecerrados vuelven a su estado normal y aparece una leve sonrisa. Agradecido pago $1 bs. y vuelvo al bus triunfante.

COCHABAMBA - TORO TORO

Los buses de Sucre a Cochabamba salen todos entre 19 y 20 hrs. Son 9 horas de viaje, así es que segurito llegas a las 5 am al terminal de Cochabamba. Harta curva y mareador. Al principio calor sofocante (sofocante como el metro un viernes 23 de diciembre a las 18:00 horas) y luego avanzado el viaje frío de a de veras.

La ciudad, no tiene mucho brillo. Bastante contaminada. Es más bien un punto de llegada para partir a los alrededores. Bueno tiene una plaza, una catedral con oro, un río, un cerro, un cristo redentor pequeñito, conventos, templos, gente, comercio, churulos y perros. Ya estábamos un poco hastiados de tanta visita citadina y sacra, por lo que estuvimos poco rato y un domingo, solo quisimos irnos. Destino: Toro Toro.

Para partir rumbo a las nuevas tierras, compramos pasajes el día anterior, (no en el terminal) en calle República c/ 6 de Agosto (3 cuadras por República). Son los únicos buses que salen a Toro Toro, y su horario de salida es a las 6 am; algunos salen a las 18 pero no todos los días. Al día siguiente llegamos a eso de las 5:45 am y nada, todo oscuro, oficina cerrada y solo una señora esperando. Unos 15 minutos después hace su llegada un vehículo con 3 personas y tras ellos un camión. La señora más abultada nos dice que no habrá bus porque se vendieron muy pocos pasajes y no iba a mandar un bus completo por solo 10 personas. Las opciones. “… le podemos devolver su dinero. O, se van en el de la tarde. O se van en el camión… el camión es relindo, de hecho yo lo prefiero. Se ve todo todo!”. Obviamente ya habíamos madrugado y no teníamos casa, así que devolvernos y esperar el de la tarde no era opción. “…El camión es relindo, de hecho yo lo prefiero”, ese comentario no era de fiar, pero bueno, son solo 5 horas…: ¡vámonos en camión!. Se sumaron unos franceses y otras señoras. Finalmente partimos 11 personas, mucha mercadería y un toro, así es, el camión llevaba un toro al fondo, pero claro iba amarrado y separado de nosotros (por una cortinita de tela celestita), no obstante la caca iba ahí y el orín se deslizaba con cada frenada (exagero). Al poco avanzar se subió una señora con gran cantidad de bultos, y luego otra, y otra, y así. Dicha escena se fue repitiendo y terminamos siendo más de 50 personas en el camión entre abuelos, abuelas, niños, jóvenes, guaguas, todos con sus frazadas, sacos de fruta, kilos y kilos de papas, unos patos (vivos), verduras, ropa, lana, televisor, barriles, ventilador, todo revuelto, dos colchones y un toro. Unos iban colgando, otros de pie o sentados o seudo sentados o simplemente arrojados como quedaron… ¡aah! y uno amarrado. La mayoría hablaba quechua por lo que no entendíamos nada de lo que decían. Se nos dormían los pies por la posición en que íbamos. Nos congelamos en la mañana y nos asamos al medio día. El camino era de tierra y solo curvas en subida, así es que le sumamos el mareo. Dos señoras comenzaron a discutir por defender su espacio y terminaron a los gritos en quechua y los manotazos. Un señor un tanto abultado quiso sentarse arriba de la Elisa. La señora al frente del Lucho comía naranja y le escupía los restos encima y se limpiaba las manos en la falda de la cholita cercana. A la abuelita chuñusca del lado (que también iba al lado de la puerta) le caían los sacos en la cabeza cada vez que alguien se subía con bultos; terminó enterrada entre sacos más un abuelo encima de sus piernas. Unos señores comían sopa con tallarines en bolsa, un abuelo se comió el contenido del cenicero improvisado de los franceses… ¡aah! y también iba un toro, que finalmente era el más acomodado. Después de 7 horas (no 5 según lo estipulado) llegamos al ansiado pueblo.

Toro Toro es un apacible lugar, erguido esencialmente en adobe, piedras y ganas, encajonado en cerros que parecen derretirse para hidratar sus fértiles tierras.

Los atractivos del lugar son muchos y tienen recorridos trazados para cada uno de ellos: ruinas de un pueblo antiguo (se presume que Inca), cementerio de fósiles, cavernas subterráneas, el cañon y su mirador, cascadas donde te puedes bañar, pinturas rupestres, huellas de dinosaurio, etc.

Nosotros conocimos: “El Vergel” y “El Chiflón Kak’a” (cañon, mirador, río, cascada, pinturas, etc.). “Las Cavernas de Umajalanta” (cueva subterránea con formaciones de Estalagmitas y Estalactitas, pozones y peces ciegos). Y “La Ciudad de Itas” (formación rocosa producto del ir y venir de las aguas, antiguo refugio de tribus nómades y luego de pastores con sus animales). Recomendados absolutamente, sobre todo “El Vergel” y “el Chiflón Kak’a” y “Las cavernas de Umajalanta”… nos faltó el cementerio de tortugas y los fósiles.

Para ir debes primeramente comprar un ticket de entrar al parque nacional, el cual te dura 5 días. Y además debes contratar un guía, el cual te cobra 100 bolivianos por cada recorrido, por grupo (ya sean 1 hasta 6 personas), por lo tanto conviene asociarse con más gente. Para ir a las cavernas hay que pagar además el auto que te lleva hasta cierto punto. Sale 350 bs por grupo. Nosotros nos unimos a los franceses de Francia y a unos alemanes de Alemania. El guía es absolutamente necesario pues en la entrada al parque te controlan el ticket y que vayas acompañado del guía, de lo contrario no te dejan pasar. Además es parte de la actividad local, por lo que no contratarlo sería un poco egoísta. Y además además el guía te lleva por lugares que no sabrías llegar y te cuentan cosas que no podrías saber. Por lo menos el nuestro era así. Llamado: Luis.

TENER EN CUENTA

• Buses Copacabana. Semi cama: $60 bs / normal $50 bs. 9 horas. Unita parada de 30 min. Nada más, para ir al baño y “cenar”.

• Bus Toro Toro: Hay 2 empresas, a media cuadra de distancia. Mismos horarios y precios: bus $20 bs / camión $15 bs. 5 horas de viaje. Unita parada de 20 min. nada más a desayunar.

• Hospedaje Toro Toro: Hay varios. Desde $20bs p/p.

• Comidas: El mercado no falla, sirven desayuno, almuerzo y cena. En Bolivia en general, nunca tendrás problemas para alimentarte. A menos que seas temeroso de comer en los carritos, en la calle o en bolsita.

Catedral de Cochabamba

Camión hacia Toro Toro

Toro Toro

Calle de Toro Toro

Ciudad de Itas

Caverna de Umajalanta

SUCRE

Altura: 2710 m.s.n.m. El clima es más cálido y un poco más verde que Potosí. Segurito que no morirás de frío.

Para llegar a Sucre desde Potosí, debes ir a la “Nueva Terminal” y embarcarte. Son 3 horas de viaje, pero en nuestro caso nos tocó “Bloqueo de Camiones” en la entrada a Sucre, por lo que tuvimos que bajarnos y caminar durante 40 minutos aproximadamente, hasta tomar un micro y llegar al centro de la ciudad.

Ciudad Blanca es el nombre que recibe la capital, debido a los edificios del casco histórico, que pueden ser visitados. Sucre es una ciudad tranquila y muy abordable, puedes moverte a muchos lugares sin necesidad de tomarlocomoción.Presenciamos un par de marchas de los comerciantes, pero todo se desarrolla en plena tranquilidad, sin siquiera policías resguardando. Al parecer en Cochabamba y la Paz no ocurre tan así.

En el centro puedes encontrar gran variedad de alojamientos con los servicios que usted y su billetera deseen. Desde $25 bs.

El Mercado de Sucre es lo máximo. Encuentras de todo y a buen precio: frutas, verduras, pan, abarrotes. Tiene un sector de jugos naturales y ensaladas de fruta ideal para las mañanas y en el segundo piso sirven almuerzo completo por $10 bs. (Sopa + Plato Nacional). Es mejor comer en el mercado porque al ser barato, tiene mucha salida y preparan todo en el instante, así es que es comida del día. Hay que tener cuidado con las señoras pues se pelean a los clientes y te agarran y te sientan a la fuerza en sus mesas.

Hay bares en el centro cerca de la plaza, más para turistas, si te alejas un poco de ese sector puedes encontrar cosas más interesantes. Hay que preguntarle a los locales.

Las Iglesias abren sólo en horarios de misa. Recomendamos visitarlas ahí, así no pagas entraday se aprecian muchísimo más porque están completitas iluminadas y en su contexto.La Catedral, que además alberga un museo con muchas cosas de oro y plata, es un lugar que hay que visitar, la razón no la tenemos clara, pero hay que hacerlo en todas las ciudades. 

La Recoleta es un sector que queda en altura: En ahíhay un mirador de donde se puede ver la ciudad. Un lugar muy tranquilo, con muy bellos alrededores y se puede llegar caminando desde el centro. Además de eso se encuentra la Iglesia y un monasterio franciscano. ($15 bs.) La visita es guiada por un monje. Conoces el convento, sus patios, el árbol milenario, las terrazas de cultivo, pinturas coloniales, objetos, la iglesia, el coro, etc. Recomendable 100%.

Museo Etnográfico y Folclórico. Una muestra de las máscaras y trajes festivos de las distintas comunidades y ciudades de Bolivia. Interesante de visitar, pues sirve de pequeña introducción a lo que te puede tocar en cualquier momento con una celebración… además es gratis.

Parque Simón Bolívar. Un lugar tranquilo para pasar la tarde, ver los perros de todas las razas y comer churulos. Tiene su propia Torre Eiffel en miniatura.

En los alrededores, se encuentran variados atractivos naturales, como las 7 cascadas, Cal Orcko(huellas de dinosaurio), Maragua (poblado en el cráter de un volcán), Mamahuasi (pinturas rupestres), camino de Inca, etc, etc, etc. Ofrecen muchos tours desde Sucre mismo, pero son bastante caros. Es mejor ir a la oficina de Información Turística y conseguir un guía particular que te cobra harto más barato, con menos comodidades. Nosotros no hicimos nada de eso y nos fuimos con un guía particular (Daniel) a ver unas huellas de dinosaurio cerca de la ciudad. Interesante pero con gusto a poco.Al parecer lo mejor es irse en bus hastaMaragua y tomar un guía ahí.

TENER EN CUENTA

• Bus Potosí – Sucre $17 bs. p/p. Bus Real Alianza, buen bus. 3 horas de viaje.

• Alojamiento desde $25 bs. p/p, baño compartido. En el centro de la ciudad, al lado del Mercado Central y a pasos de la plaza 25 de Mayo.
• Informarse de bloqueos y marchas.
• Coman Santa Clara (si son omnívoros) Es una empanadita de pollo, re buena.

Mirador la Recoleta

Sucre

Huella de Dinosaurio

Plaza 25 de Mayo... Marcha

Oro